miércoles, 5 de enero de 2011

Optimismo Inteligente


El pasado 15 de diciembre, parte del equipo de Desarrollo de Habilidades de Inforges Formación y Multimedia, asistimos a la charla de Luis Galindo “Optimismo inteligente: una actitud ante la crisis”, que impartió a través de AJE Cartagena en las instalaciones que en dicha ciudad tiene COEC. Quizás debería haber dicho “tuvimos la suerte de asistir” porque la verdad es que siempre es reconfortante y enriquecedor asistir a cualquier ponencia de este renombrado consultor. Galindo, en esta ocasión, nos habló de la ya tan conocida crisis pero desde un enfoque distinto del que ya estamos todos tan cansados de escuchar.



Lejos de contentarse con un mero “al mal tiempo, buena cara”, que él mismo considera carente de fundamentos y totalmente inoportuno en la situación actual, nos dio claves para afrontar, a nivel personal y profesional, una situación económica tan complicada como es la actual. Luis Galindo nos invitó para empezar a que reflexionáramos sobre cómo nos encontrábamos en estos momentos a nivel físico e intelectual. De esta reflexión analizamos que nunca consideramos estar lo suficientemente bien, y eso sólo depende de nosotros. En esa decisión no afectan políticas internacionales, ni economías mundiales. Luego también nos dio unos datos muy significativos sobre la gran suerte que tenemos de vivir en un país del primer mundo, tener acceso a una sanidad pública e incluso a una formación superior  y a un trabajo estable. El número de personas que tenemos la suerte de reunir todas estas condiciones en nuestro basto mundo es realmente insignificante. Finalmente su ponencia se centró en qué estamos haciendo nosotros por mejorar nuestra vida, laboral y personal, si realmente somos proactivos o si nos contentamos con quejarnos. Moverse implica riesgo y esfuerzo. ¿Realmente hacemos algo o nos quedamos en la fácil y conocida queja?


Luis Galindo orientó en varias ocasiones esta ponencia a aquellos que tienen un equipo de trabajadores a su cargo, no en vano se celebraba en AJE. A estos los llamó “gasolineros” porque parte de su trabajo tiene que ser el dar ánimo e impulso a sus equipos. No el transmitirles desaliento, desmotivación e intranquilidad. Esto está claramente demostrado que es contraproducente para una empresa.
Os invito a que cuando tengáis oportunidad asistáis a una charla o curso de este ponente. Seguro que sacáis mucho en claro.

Jesús SauraConsultor de Desarrollo de RRHH en Inforges FyM

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